lunes, 5 de marzo de 2012



Siempre hemos afirmado que el concepto de calidad de vida, como la categoría más compleja para acercarnos a un determinado nivel de bienestar, debiera servirnos como estímulo para crecientes investigaciones interdisciplinarias que nos permitan articular el conocimiento, con el objetivo de alcanzar una mayor calidad en los proyectos. La urgencia de estos estudios está dada en que si no se esclarece su objetivo, poco podremos orientar los trabajos. Al finalizar este ensayo proponemos una definición operativa, pero antes trataremos de demostrar que en condiciones de cambio climático se torna más importante esta definición, ya que los márgenes de error se reducen sustancialmente y los caminos de libertad por los que podemos transitar son cada vez más estrechos. Ante tal situación, la imaginación social tiene que aumentar y la solidaridad humana hacerse más intensa.
Definimos la cuestión ambiental como la interrelación sociedad-naturaleza en la continua transformación de los ecosistemas y tecnosistemas, en función de elevar la calidad de vida. En nuestro sistema económico y social esta interrelación se orienta, esencialmente, según la racionalidad económica y genera contradicciones que son parte del ámbito del estudio entre esta finalidad y el logro de una mejor calidad de vida. Esta categoría, junto con el buen vivir, debe ser definida teniendo en cuenta estas contradicciones y la lucha permanente para superarla. En condiciones de cambio climático la participación comunitaria debe controlar y reorientar los procesos por la reducción referida de los márgenes de error tolerables.
La interrelación sociedad-naturaleza conforma un todo integrado. En ambos conceptos se dan los principios de la unidad y la diversidad. En cierto sentido, todo es naturaleza, con diferentes grados de evolución. Pero, en otro sentido, todo es sociedad, ya que la comprensión de nuestra realidad exterior depende de nuestras propias sapiencias e ignorancias y, por tanto, es un conocimiento social, histórico y cambiante. Pero también existe la diversidad dada por el grado de complejidad de evolución material. La naturaleza está mediada socialmente y las relaciones sociales se dan en una estructura natural a la que modifica y por la que son modificadas. El saber ambiental necesita reformular los avances que han realizado las diferentes ciencias. Por ello, cuando nos referimos a la sociedad, utilizamos la categoría de estructura económica y social; cuando nos referimos a la naturaleza, empleamos el concepto de ecosistema, agroecosistema y tecnosistema; y cuando nos referimos al proceso de transformación, analizamos el proceso de producción, distribución, cambio y consumo, desde un ángulo ecológico, económico y social. Más en : http://www.ecoportal.net/content/view/full/102307/

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