jueves, 24 de mayo de 2012

En el año 2009 140 vecinos de Pegalajar se autoinculpan ante el porocesamiento de cuatro jóvenes que recuperaron una pintada emblemática que durante décadas se localizaba  en una d elas paredes de la charca y que resumía los objetivos de la lucha  por el agua en Pegalajar: "“A QUIENES LA VIDA DI, LES RECLAMO EN JUSTICIA QUE NO ME DEJEN MORIR”.

El profesor Escalera Codirector del Máster ISAMA se posicionó con este escrito en el que se resumen los acontecimientos y la significación de la lucha por el agua en Pagalajar:
"LA PINTADA ES EL EXPONENTE MÁS CLARO DE LA LARGA LUCHA DEL COLECTIVO VECINAL PARA LA RECUPERACIÓN DEL AGUA. LA PINTADA HA SIDO UN TOQUE DE ATENCIÓN CONTINUO A LAS DIFERENTES ADMINISTRACIONES PARA QUE ACTUARAN. LA PINTADA HA CONTRIBUIDO A QUE NO SE OLVIDE EL PROBLEMA DE PEGALAJAR Y SE BUSQUEN SOLUCIONES.
Por eso, la pintada molesta a quienes han querido ocultar la problemática que sufrimos desde que en 1988 se desecó la Fuente de la Reja y a quienes pretenden desvirtuar esta larga lucha y ponerse ahora las medallas. La señora alcaldesa ha querido imputar a cuatro vecinos un delito por causar un daño grave contra el patrimonio. Pero ni las denuncias contra la Asociación ni las acusaciones contra estos cuatro vecinos por rehacer la frase de la charca han tenido efecto. Se ha hecho justicia ante el disparate de quienes han querido castigar a los vecinos por reivindicar un bien común para todo el pueblo.
Nos alegramos especialmente por las cuatro personas imputadas y por sus familias que han sufrido mucho por un hecho absolutamente cívico, pacífico e inofensivo que reclama la recuperación del agua de la Charca. No han estado solos, han sido muchas las personas de Pegalajar y de toda Andalucía las que se han solidarizado con este tema. Nos emociona y nos da ánimos ver cómo más de 130 personas se han autoinculpado ante el juzgado, con un gesto valiente de compromiso social. Se han recibido, también, más de 400 testimonios de apoyo de personas y colectivos solidarios que, sin haber participado en la realización de la frase, la han asumido como propia. Como ejemplo de ello transcribimos algunos testimonios:
Cuando en 2001 se aprobó la declaración de “Lugar de Interés Etnológico” para el conjunto Fuente- Charca y Huerta de Pegalajar, y su inclusión en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (Orden de 4-9-2001 de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, tuvo mucho que ver en ello la experiencia de toma de conciencia, reflexión y aprendizaje colectivo que la defensa social del agua ha producido en Pegalajar. Esta experiencia ha sido analizada y presentada en diversos congresos y reuniones científicas nacionales e internacionales. La frase objeto de restauración el día 24 de noviembre de 2007 constituye en buena parte la expresión de esa experiencia social que ha recibido tanta atención científica y reconocimiento social.
En mi opinión, esta frase, lejos de constituir un daño al Bien Cultural, forma parte de los valores materiales e intangibles que han llevado a su reconocimiento por la Junta de Andalucía como Lugar de Interés Etnológico.
Leandro del Moral Ituarte (Director del Departamento de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla y Presidente de la Fundación de la Nueva Cultura del Agua). El colectivo vecinal, agrupado en torno a la Asociación Vecinal “Fuente de la Reja” está dando ejemplo de trabajo coherente y comprometido por la defensa de las señas de identidad de la población. Trabajo que ha sido reconocido por diversas administraciones e instituciones habiendo recibido numerosos premios. La labor de este grupo de vecinos está sirviendo de modelo de trabajo participativo en otros muchos lugares, siendo un referente para la acción y la participación social. Entre otras muchas acciones de carácter reivindicativo, los vecinos de Pegalajar decidieron, en 1992, darle voz a esa Charca vacía y seca por causa de la sobreexplotación del acuífero escribiendo en sus muros la frase “A QUIENES LA VIDA DI, LES RECLAMO EN JUSTICIA QUE NO ME DEJEN MORIR”. Frase que ha permanecido escrita hasta que, en 2007, las obras de remodelación de la Charca han cubierto y que, de nuevo, los vecinos de un modo colectivo han decidido reponer como testimonio de un problema no resuelto aún por el que llevan trabajando muchos años. La referida frase refuerza el carácter etnológico del propio Bien toda vez que lo humaniza y lo convierte, aún sin agua, en ese referente social identitario de Pegalajar. El texto de la frase es una llamada de atención a los propios vecinos que han heredado un patrimonio excepcional construido durante siglos y que se sienten en la obligación de no dejarlo desaparecer para transmitirlo a generaciones futuras. La catalogación de Lugar de Interés Etnológico cobra un mayor sentido con acciones como las que representa esta frase con la sensibilización y la implicación de la sociedad civil.
Francisco Javier Escalera Reyes (Profesor Titular de Antropología Social de Universidad Pablo de Olavide y Director del Grupo de Investigación Social y Acción Participativa de dicha Universidad)"


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