viernes, 6 de abril de 2012


Se mueve como pez en el agua cuando habla de feminismo, educación y ecología. Son los puntos fuertes de Yayo Herrero. Le avalan su currículum como ingeniera técnica agrónoma, diplomada en Educación Social, licenciada en Antropología Social y Cultural, profesora de Educación Ambiental de la UNED y de la Cátedra Unesco de Educación Ambiental de la UNED, y coordinadora de Ecologistas en Acción. El miércoles aterrizó en Málaga para ofrecer sus 'propuestas ecofeministas para un mundo justo y sostenible' dentro del Aula de Cultura SUR.
-¿Qué quiere decir con propuestas ecofeministas?
-Se trata de reflexiones sobre por qué hemos llegado a una situación de crisis global. Ahora mismo lo que tenemos encima de la mesa es una crisis financiera, pero debajo lo que hay es una crisis estructural, ecológica, de superación de límites del planeta, y de cuidados, en el sentido de que cada vez resulta más difícil poder atender las necesidades de reproducción social y bienestar cotidiano. La mirada feminista y ecológica comparten una buena parte de los análisis de las causas, comparten una critica al modelo de producción, distribución y consumo. Sumando las propuestas e integrándolas existe una sinergia bastante grandes entre ambos movimientos para proponer pautas para salir de la crisis.
-¿Cuáles serían esas pautas?
-Sobre todo, un cambio de mirada bastante importante sobre la realidad económica. La cultura occidental ha convertido la producción en una categoría ligada a la destrucción de la naturaleza. En nuestro sistema económico, como la producción se mide en euros, da lo mismo lo que se produzca mientras se gane dinero. Sin embargo, en las cuentas nacionales, cuando se ven los agregados monetarios de producción, suma lo mismo producir bombas que cebollas, mientras que las consecuencias sobre el bienestar son radicalmente diferentes.
-¿Dónde habría que incidir entonces?
-La economía debería hacerse tres preguntas: qué necesidades hay que satisfacer, cuáles son las producciones socialmente necesarias para ello y cuáles son los trabajos socialmente necesarios. Así, nos daremos cuenta que muchos de los trabajos peor remunerados y menos valorados del sistema como son las tareas de cuidar, son trabajos sin embargo imprescindibles para el bienestar de las personas. Mientras que construir la enésima carretera que no hace falta y degrada el entorno, es de los trabajos mejor remunerados.
-Para eso haría falta un cambio de mentalidad...
-Claro, ese es el problema, que ahora mismo los gobiernos siguen a ciegas los dictámenes de los mercados y estos no tienen como prioridad el bienestar de la persona, sino la acumulación. Ahora mismo el poder y la dinámica global van en la línea justamente contraria de la que necesitamos: nos dirigen a un colapso cada vez más evidente. Las propuestas políticas no van buscando la sostenibilidad y la justicia, por tanto es a las personas y a los movimientos sociales a quienes nos toca hacer un esfuerzo por sumar mayorías que obliguen a esos cambios. Más en:http://www.diariosur.es/v/20120328/cultura/yayo-herrero-coordinadora-ecologistas-20120328.html

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