Pegalajar está situado
al Sur de la provincia de Jaén, dentro de las primeras estribaciones
prebéticas, pudiéndose considerar como un pueblo serrano perteneciente
a la comarca de Sierra Mágina.
Su termino está configurado por un valle rodeado de montañas, que vienen a darle al relieve una configuración de bruscas depresiones. La propia población se encuentra ubicada en la falda de la Serrezuela de Pegalajar, descendente hacia el Valle del Gudalbullón.
La situación del término municipal de Pegalajar, en el camino de tránsito entre Jaén y Granada, ha influido notablemente en su Historia, utilizado desde muy antiguo como vía de paso entre la cordillera Bética y la campiña jiennense. Mantiene en la actualidad una situación privilegiada, con buenas comunicaciones que conectan el Parque Natural de Sierra Mágina con la autovía de Granada.
El castillo de la Peñuela fue el primitivo núcleo de una población agrícola, que cultivaba las tierras que regaba la Fuente de la Reja y el Río Guadalbullón, junto con las tierras de secano que existían a su alrededor. Puede que este castillo tuviese un primitivo origen romano, posteriormente reconstruido y ampliado por los musulmanes. Este castillo estaba situado en un lugar estratégico, sobre una peña, extendiéndose a sus pies la vega que regaba la Fuente de la Reja. Fue el origen y también le dio el nombre a Pegalajar, que puede traducirse como "Peña de la Vega", en referencia a las huertas que se extendían a sus pies.
Pegalajar nace y se consolida como población debido a la presencia de un abundante manantial que ha constituido durante siglos su principal elemento de desarrollo , configurando un especial sistema hidráulico, agrícola y ecológico, considerado por la comunidad científica como “único en el Mediterráneo”.
Su termino está configurado por un valle rodeado de montañas, que vienen a darle al relieve una configuración de bruscas depresiones. La propia población se encuentra ubicada en la falda de la Serrezuela de Pegalajar, descendente hacia el Valle del Gudalbullón.
La situación del término municipal de Pegalajar, en el camino de tránsito entre Jaén y Granada, ha influido notablemente en su Historia, utilizado desde muy antiguo como vía de paso entre la cordillera Bética y la campiña jiennense. Mantiene en la actualidad una situación privilegiada, con buenas comunicaciones que conectan el Parque Natural de Sierra Mágina con la autovía de Granada.
El castillo de la Peñuela fue el primitivo núcleo de una población agrícola, que cultivaba las tierras que regaba la Fuente de la Reja y el Río Guadalbullón, junto con las tierras de secano que existían a su alrededor. Puede que este castillo tuviese un primitivo origen romano, posteriormente reconstruido y ampliado por los musulmanes. Este castillo estaba situado en un lugar estratégico, sobre una peña, extendiéndose a sus pies la vega que regaba la Fuente de la Reja. Fue el origen y también le dio el nombre a Pegalajar, que puede traducirse como "Peña de la Vega", en referencia a las huertas que se extendían a sus pies.
Pegalajar nace y se consolida como población debido a la presencia de un abundante manantial que ha constituido durante siglos su principal elemento de desarrollo , configurando un especial sistema hidráulico, agrícola y ecológico, considerado por la comunidad científica como “único en el Mediterráneo”.
Algunas referencias históricas
de la existencia e importancia de este manantial se recogen en las Crónicas
del Condestable Iranzo que, ya en el año 1469, hacen mención a
la Fuente Vieja y al riego de las Huertas de Pegalajar. Asimismo, el Catastro
del Marqués de la Ensenada señala las diferentes tierras de Pegalajar
que son regadas con el agua de esta Fuente y reguladas por una balsa de agua.
La historia y la cultura de Pegalajar
está relacionada con la actividad socioeconómica principal generada
en torno al agua y a su manejo. Esta Cultura del Agua se ha constituido en un
marcador identitario de primera magnitud desde la cual se construyen elementos
diferenciadores de la vida local. Se trata de un modelo adquirido de comportamientos
y valores directamente relacionado con las vivencias colectivas del pueblo vinculadas
con los diferentes usos del agua.
El sistema Fuente-Charca-Huerta
estructura de una manera muy importante las señas de identidad de Pegalajar
y define o impregna numerosos aspectos culturales de este pueblo, muchos de
ellos legados por la memoria colectiva de las generaciones mayores, en las cuales
todavía pervive un conocimiento relacionado con los usos del agua .
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