El paradigma civilizatorio Occidental de la modernidad
se encuentra –desde hace ya varias décadas- en una acelerada debacle,
en donde su praxis utilitaria y pensamiento totalizante socavó –social y
ecológicamente- su propio axioma libertario, igualitario y humanista
(Vattimo, 1986).
Sin embargo, la crisis de la modernidad
no se ha traducido en un nuevo equilibrio civilizatorio ni en
estructuras sociales alternativas. Más bien, se ha incentivado un
discurso hacia un futuro más moderno –cuyo horizonte es cada vez más lejano-, mientras que el presente continúa –negado- desgarrándose.
Este es el caso de alrededor de 1,300
millones de personas en el planeta que subsisten bajo alguna forma de
pobreza, y a cuyos gobiernos se les receta profundizar en cambios
estructurales hacia una economía de libre mercado...Por Manuel Antonio Espinosa Sánchez, más en:http://manuelantonioespinosa.wordpress.com/2013/07/01/por-que-la-agricultura-del-sur-es-un-referente-civilizatorio-pertinente-ante-la-debacle-de-la-modernidad/
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